La abuela costurera

Sipu Mayan, la abuela costurera que diseña molas a sus 88 años

Sipu Mayan de la Comarca Guna Yala, dedicó toda su vida al cuidado de su familia. En la actualidad vive de una transferencia monetaria que le permite tener una vida digna, mientras hace lo que más le gusta: la costura tradicional.

  Entre los bohíos de paja y caña brava en la Comarca Guna Yala, lejos de los rascacielos y el tráfico de la ciudad de Panamá, Sipu Mayan de 88 años teje con una visión milimétrica diseños geométricos vibrantes en camisas, bufandas, trajes y otras prendas conocidas como mola.

El trabajo nunca le faltó a Sipu Mayan, en sus años mozos realizó cuantos trabajos domésticos pudo. Pero gran parte de su vida la dedicó a realizar el trabajo que más dignifica a una madre: cuidar de su familia.

La costura ha sido por siempre su sustento y a su edad todavía mantiene esa magia en sus diseños que le permitieron sustentar a los suyos. Su dedicación es tal que algunos trabajos le toman hasta tres meses. Aquí todo se hace a mano.

La confección de las molas es todo un proceso. A diferencia de otras regiones en la Comarca Guna Yala se aplica la técnica del aplique inverso. Es una técnica bastante compleja que consiste en la superposición de capas de tela cosidas entre sí, utilizando recortes como recurso que permite que aparezcan formas y colores creando contrastes.

En la isla también se le reconoce como una experimentada alfarera. Una mujer que con el barro diseña vasijas para todo tipo de ocasión.

En la isla se ha corrido la voz que si alguien quiere una buena mola deben contratar los servicios de esta artesana.

Atribuye su buen estado de salud a su dieta que consiste en arroz silvestre, sopa de marisco y una taza de café que se toma rigurosamente todas las mañanas.

En su natal Guna Yala, Sipu Mayan, pasa los días trazando figuras con su aguja, creando diseños novedosos que la mantienen siempre ocupada. Vive una vida tranquila, rodeada de sus seres queridos, recordando lo mucho que han vivido y que aún les queda por vivir.