La abuela de 73 años que desarrolla su emprendimiento entre matas de cacao

Las manos curtidas de Cecilia Santos dan muestra que es una mujer de faena. Nunca fue a la escuela, pero desde que tiene uso de razón aplica la lección que un día su padre le enseñó: la tierra te dará todo lo que necesita. Se internó desde pequeña en las fincas de cacao donde encontró su lugar.

Nació en el corregimiento de Almirante en Bocas del Toro. Doña Cecilia no concibe su vida sin estar entre sus matas de cacao y arreando las 40 gallinas que compró con mucho sacrificio del dinero que recibe de las transferencias monetarias condicionadas.
Por eso cada vez que puede se guinda una jaba al hombro y con machete en mano se interna en su pequeña parcela para “darle cariño” a las más de 400 matas de cacao que sembró y donde camina como si ninguno de esos años le pesara.

Esta señora cosecha el cacao de manera tradicional, utilizando los conocimientos adquiridos de sus ancestros. Luego de recolectar la fruta, Cecilia aplica un proceso que tarda 20 días para que las semillas tengan la consistencia adecuada para su venta.
La libra la comercializa a 60 centavos a una procesadora local que exporta el producto a diferentes países de Latinoamérica y Europa.

Esta abuela se describe así misma como inquieta, visionaria, pero sobre todo emprendedora. Asegura que su producción de subsistencia es una oportunidad para mejorar su calidad de vida y la de su familia.

Mientras tenga fuerza seguirá escabulléndose entre el cacao y las aves de corral, un negocio que la ha convertido en una abuela emprendedora a sus 73 años.