La Biblioteca Nacional forma a jóvenes investigadores

Hace poco terminó el taller de verano Investigo y publico contenido verificado y cool, dirigido a adolescentes entre 13 a 18 años de edad. Esta actividad tiene como propósito motivar a las nuevas generaciones a hacer uso del patrimonio documental que reposa en la Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero R.

No es un curso de historia, advierten sus organizadores. Por el contrario, son talleres para despertar la curiosidad y el deseo de saber más acerca de hechos históricos. Se les enseñan o refuerzan principios básicos del periodismo, como la redacción, consultar fuentes válidas, el ordenamiento de la información, la entrevista y la divulgación de lo construido.

Este año las facilitadoras fueron la editora Karen Bernal, la productora audiovisual Mariana Chacón y la periodista Dayana Rivas, por parte de la Biblioteca Nacional.

La Biblioteca Nacional suele utilizar un tema como hilo conductor para guiar a los participantes en el proceso de aprendizaje. Abordaje que por lo general está enmarcado en las relaciones de Panamá con Estados Unidos. En este taller se habló del 9 de Enero de 1964, La Invasión y el Canal de Panamá.

Además del acceso a los valiosos documentos de esta casa de la memoria nacional como parte del taller, los jóvenes recibieron las visitas de Briseida Bloise, quien fue directora de los Campamentos de Albrook, tras los hechos del 20 de diciembre de 1989; Manuel Rivera, coleccionista e investigador del tema militar en Panamá; el Dr. Aristides Royo, expresidente de la República, actual ministro para Asuntos del Canal y negociador de los Tratados Torrijos-Carter; Orlando Acosta, director de Memoria Histórica del Canal de Panamá y del Dr. Rimsky Sucre, héroe del 9 de Enero de 1964.

La construcción de los conocimientos tuvo como ingredientes principales la sorpresa, la admiración y el reconocimiento de las carencias. Para los jóvenes fue muy emocionante estar cerca de destacadas fuentes como lo son Royo, Sucre, Bloise, Acosta y Rivera. Los admiraron apenas comenzaron a escucharlos; pero esos mismos personajes dejaron de manifiesto lo maravillados que se sintieron al percibir la avidez e inteligencia que brotaba de la joven audiencia.

Después de dos semanas de recibir herramientas y tener a mano las fuentes de información, cada participante elaboró un producto escrito o audiovisual acerca de alguno de los tres temas manejados. Estos fueron presentados en el cierre del curso ante las autoridades de la Biblioteca Nacional e invitados especiales.

Los trabajos serán publicados en las redes sociales de la Biblioteca Nacional.