Los sueños se cumplen, no cabe duda. Todo depende del empeño y las ganas que le metan a sus proyectos, de esto es testigo Doña Julia, quien un día anduvo de feria en feria vendiendo su producto, hoy es una exitosa microempresaria que ha llegado hasta las Naciones Unidas hablando de emprendimiento. Una vida llena de sacrificios, pero también de recompensas.
Julia Margarita Sandoval es una microempresaria que desde hace 40 años se dedica a la venta de comida típica panameña y ahora ha llegado a contar su historia de vida en Naciones Unidas, en el acto Connecting Women in Latin America: The Roadmap Ahead, organizado por la Fundación Microfinanzas BBVA en el marco del 67º período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW67).
Julia, que desde su juventud ha sido una mujer independiente, se dedicó por mucho tiempo a trabajar como vendedora ambulante de comida en ferias, bailes típicos y fiestas en las comunidades de Azuero; hasta convertirse en toda una empresaria dueña de sus ingresos y sus decisiones. Así pasó de armar y desmontar una estructura de zinc y madera, de feria en feria, a ser propietaria de tres restaurantes en los que emplea a más de 15 mujeres, que en su mayoría son madres solteras.
«Mi sueño es ver a mis nietos realizados, que sigan con lo que yo empecé»
Doña Julia
Aprendió a cocinas con su madre, aprendió a hacer de todo: sancocho, arroz con pollo, sopas, mariscos; toda comida criolla. Desde siempre le gustó ayudar a otras mujeres dándole trabajo, ella siente que es una gran responsabilidad apoyas a madres solteras, sabe que el sustento que ellas llevan a su casa depende de no dejarse caer e ir siempre adelante.