Diariamente, al amanecer, sin importar las condiciones climáticas, o bien, si la marea está alta o baja, los guardaparques del Refugio de Vida Silvestre Playa La Barqueta Agrícola (RVSPBA), realizan sus patrullajes para localizar los puntos de desove de tortugas lora (Lepidochelys olivacea) y encontrar con suerte las tortuga Carey (Eretmochelys imbricata); además de colectarlos, georreferencian el sitio.
El “Proyecto Conservación de tortugas marinas”, iniciado en junio 2020, es impulsado por la Sección de Áreas Protegidas y Biodiversidad del Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE) en la provincia de Chiriquí.
En estos tres años se ha liberado 76 mil 212 neonatos de tortuga, producto de los 472 nidos localizados en los 24 kilómetros donde se desarrolla el estudio, que va desde playa Palo Grande hasta la desembocadura del río Chico, conocido como Boca de Hacha, en el distrito de Alanje.
Durante este tiempo se ha evidenciado la llegada de la tortuga Carey, “está en Peligro Crítico de Extinción se observa con menor frecuencia en esta playa” explica la bióloga Betzaida Samudio, jefa del RVSPBA.
El trabajo consiste en identificar y georreferenciar, luego reubicarlos en el vivero artificial, esperar su desarrollo embrionario y esperar su eclosión. La información colectada incluye: número de nido, fecha, hora, especie de tortuga marina, coordenadas UTM de ubicación del nido, medidas del caparazón de la tortuga madre (ancho del rastro, largo curvo del caparazón, ancho curvo del caparazón), número de huevos, fecha probable de eclosión y neonatos liberados.
“Definitivamente se disminuyó la depredación contra esta especie, tan vulnerable. El desove nocturno y ver los neonatos emergiendo del nido para acercarse poco a poco a la playa es una verdadera historia de vida” aseguró Marcial Rojas, uno de los guardaparques.
Estadísticas de MiAMBIENTE, revelan que en el período 2016 – 2019 en el RVSPBA se liberaron 9 mil 385 neonatos de tortugas lora, que nacieron en 180 nidos ubicados en viveros de voluntarios estratégicos a orillas de la playa.
Cabe señalar que esta área protegida es un Refugio de Vida Silvestre, declarado como tal a través de la Resolución de Junta Directiva No. JD-016-94 del 2 de agosto de 1994. Se trata de un sitio que incentiva la investigación, la observación de flora y fauna marina costero.