Una propuesta de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) para desarrollar un proyecto que beneficiará a los países centroamericanos, ganó en una convocatoria del gobierno de Canadá, a través del International Development Research Center (IDRC). La Senacyt recibirá 1.5 millón de dólares canadienses para ejecutar, en tres años, el proyecto Política centroamericana para la ciencia, tecnología e innovación abierta y los mecanismos para medir su impacto en la sociedad.
El proyecto tendrá el objetivo de fortalecer la capacidad de los consejos nacionales de ciencia y tecnología (SGCs) y los organismos regionales de coordinación científica para cumplir con las prioridades y mejorar los sistemas de ciencia, tecnología e innovación (CTI) nacionales y regionales.
Será desarrollado en Panamá, Belice, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y República Dominicana, a través de un consorcio liderado por la Senacyt, en el cual participan, además, la Fundación Ciudad del Saber, de Panamá; la Secretaría General del Sistema de la Integración Centroamericana (SG-SICA), con sede en El Salvador; la Comisión para el Desarrollo Científico y Tecnológico de Centroamérica y Panamá (CTCAP) a través de la Secretaría Técnica Permanente de CTCAP, en Guatemala; y la Secretaría General del Consejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA) en Guatemala.
“Esta iniciativa nace con la motivación de potenciar los resultados de un proyecto regional que se está concluyendo actualmente, denominado Fortalecimiento de las capacidades de política de ciencia e innovación en los países miembros del SICA y que se ejecuta con el apoyo financiero del IDRC Canadá”
Dr. Eduardo Ortega-Barría, secretario nacional de la Senacyt.
La nueva propuesta constará de tres fases. “Primero, se realizará un análisis situacional de las políticas regionales de CTI abierta. Con los resultados obtenidos, se trabajará en conjunto con los organismos de CTI de la región para formular de manera cooperativa, instrumentos regionales (repositorios, sistemas compartidos de bases de datos, diseño de instrumentos de política, etc.), así como propuestas de política por país que promuevan la aprobación de una política regional de CTI abierta, más justa e inclusiva, que considere un sistema de indicadores para su seguimiento y evaluación; y el tercer componente será la formación y capacitación de gestores de ciencia, tecnología e innovación abierta”, detalló Carlos Maynor Salinas, asesor de la Oficina de Planificación del Despacho Superior de la Senacyt.
A través de la cooperación entre los países participantes, se busca compartir capacidades, experiencias, buenas prácticas, investigadores y resultados de investigación, entre otros, para potenciar los recursos de los que disponen los países y enfocar los resultados de la CTI en atender retos sociales para mitigar las brechas de inclusión. El proyecto también contempla realizar webinars de sensibilización y talleres, así como generar insumos para una declaratoria regional para la CTI abierta e inclusiva.