La Asociación Marea Verde y la Organización Panameña para la Vida y el Ambiente (OPAVA) realizaron una visita de reconocimiento al corregimiento de Santo Tomás, el distrito de Alanje en la provincia de Chiriquí, donde OPAVA ha instalado dos barreras flotantes en el Río Escárrea.
El proyecto que adelanta OPAVA con la asesoría técnica y en especie de Marea Verde contempla, además de la instalación y mantenimiento de las barreras, un componente de educación ambiental en las escuelas y comunidades vecinas, para mostrar el impacto negativo que tiene la mala disposición final de los residuos en la vida de los moradores.
Según el censo de 2010, dentro de la cuenca del río Escárrea, habitan 34,015 personas que se benefician de la cuenca ya que esta es crucial para el desarrollo económico a través de generación de energía, ganadería, agricultura y producción de agua para acueducto rural.
Desde su instalación en junio de 2023, las barreras flotantes del río Escárrea han retenido y sacado más 15mil libras de residuos contaminantes, el 65% de los cuales corresponde a plástico y el 30% a plástico proveniente del uso de agroquímicos. Además de medir la cantidad de basura atrapada en cada curso del rio, OPAVA brida docencia en la comunidad donde se registró el mayor impacto por la alta concentración de basura. De igual manera, OPAVA da seguimiento y monitoreo para evaluar los resultados y propiciar la disminución de desechos en el río. Para este fin, OPAVA ha instalado dos puntos limpios en playa de Estero Rico y realiza jornadas de reciclaje en Bugaba.
La iniciativa de OPAVA surge de una propuesta presentada a la organización Our Ocean, durante la conferencia homónima celebrada en Panamá el 2 y 3 de marzo de este año, que resultó ganadora de fondos para la instalación de dos barreras, una en la cuenca media y cuenca baja del río Escárrea, con el apoyo técnico de Marea Verde.
En septiembre de 2022, Marea Verde inició operaciones de “Wanda Díaz”, una rueda que utiliza energía hidráulica para remover los desechos del río Juan Díaz previniendo que lleguen al mar y un “B.o.B”, o una barrera flotante que ayuda a detener los desechos y los redirige hacia donde está Wanda para su clasificación, correcta disposición y reciclaje. Desde entonces, Marea Verde ha recolectado del río Juan Díaz más de 25,000 de libras de plástico para reciclaje.