200° al este de la Luna

En el edificio Margot Fonteyn de la Ciudad de las Artes se presenta la novela 200° al este de la Luna de la periodista Ma. Victoria López y García, y con esta obra literaria se inaugura la sala de los escritores del Museo de los Aretes Perdidos, primer museo 100% virtual de Panamá.

La llegada del lenguaje escrito, ejemplificado por los sumerios, marcó un avance significativo en la comunicación y el registro de los cambios en la humanidad.

Con las grandes conquistas y poderes económicos creció el arte de cultivarse en los menesteres de la lectura y surgen las principales bibliotecas conocidas de la antigüedad. Desde el 1,190 a.C. en Turquía, pasando por Nínive 668 a.C., Atenas en el siglo IV a.C., Alejandría 295 a.C., Antioquia, Pérgamo, Efeso III d.C., Ercolano, Roma y Constantinopla en 337 d.C., esta fue la última de las grandes bibliotecas de la antigüedad.

Con la modernidad, en el 1954 la IBM introduce la IBM 704 la primera computadora producida en masa y en 1973 Martin Cooper realiza la primera llamada telefónica móvil. A partir de este evento cambia el mundo, Internet, dispositivos móviles, redes sociales, Big Data: el poder de la información. Nace la era de las bibliotecas digitales.

Es por ello, que la autora de » 200 ° al este de la Luna”, decide lanzar su primera novela en forma digital, con el propósito que su lectura tenga el acceso desde cualquier lugar, en cualquier momento y desde el dispositivo móvil.

El Museo de los Aretes Perdidos, primer Museo de su género en el mundo abre las puertas a los escritores, con la inauguración de la sala de «Las Musas” y la presentación de esta narrativa literaria cargada de humanidad que presenta la vida con todos los recovecos propios de tantas personas que se verán retratadas en el espejo de la protagonista. Migraciones, invasión, sostenibilidad y conciencia hacen un recorrido enriquecedor al lector y preserva para la posteridad la forma de sentir y vivir de la sociedad del siglo XX y XXI,

«200° al este de la Luna » es ver la vida con los pies bien puestos sobre la Tierra.