Adultos fueron alfabetizados con el programa “Muévete por Panamá”

Dentro del corregimiento rural de Caimito de Capira, en la provincia de Panamá Oeste, se escribió un capítulo maravilloso con letras indelebles, que llena de orgullo a cada uno de los que allí residen. Es la historia de superación de 16 de sus habitantes, los cuales se convirtieron en los nuevos graduandos del programa de Alfabetización “Muévete por Panamá”, que desarrolla el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) a nivel nacional.

Los graduandos son ciudadanos entre 29 y 83 años, quienes aprovecharon el programa de Alfabetización para cerrar un ciclo de sus vidas y así saldar una deuda pendiente que los mantenía alejados de la riqueza del alfabeto.

Actualmente, Panamá Oeste es la segunda región del país con más alfabetizados (849) durante la administración del presidente de la República, Laurentino Cortizo Cohen (de julio de 2019 a agosto de 2023), después de la Comarca Ngäbe Buglé (1,193).

Abuelos, abuelas, madres, padres y tíos fueron los graduandos durante aquella mañana radiante en el corregimiento de Caimito. Fue un momento especial e inolvidable no solo para los graduandos, sino para los nietos, hijos y sobrinos, por ser los que les tocó la hermosa misión de enseñarles a sus seres queridos a escribir sus nombres y apellidos, a sumar y restar.

La participante de mayor edad en la graduación fue Marcelina De León Núñez, de 83 años, quien con la ayuda de su hija Sofía Martínez De León (maestra voluntaria) aprendió a leer y escribir. Las clases la recibía en su casa, en un horario flexible y con una metodología teórica-práctica.

Marcelina, al igual que la mayoría de sus contemporáneos, no asistió a la escuela, porque la prioridad en aquellos años era trabajar en la huerta, y ayudar en los quehaceres del hogar. Además, recuerda que el colegio estaba distante y no había dinero para comprar los útiles escolares.

“Alfabetizarla fue una experiencia hermosa, porque me acercó más a mi madre. Ella tenía interés de aprender a escribir su nombre, y hoy ese sueño se hace realidad”,

comentó entusiasmada Sofía.

Mientras que José Del Campo, un maestro de carrera de 24 años de edad, alfabetizó a su madre, Matisluz Sanjur Núñez, de 44 años, y a su abuela Faustina Núñez Mendoza, de 66 años. José comentó que fue un privilegio enseñarle a su abuela a escribir sus primeras palabras.

“Estudié educación superior, porque me gusta enseñar, y estoy contento que mi mamá y mi abuela sean mis primeras alumnas adultas. Debo decir que fue una experiencia que volvería a repetir con mucho gusto”

comentó Sanjur.

Faustina, la segunda de 17 hermanos, no asistió a la escuela porque debía atender a sus hermanos y ayudar en las tareas de la casa. Mientras trabajaba en la huerta —cosechando yuca, ñame, otoe y otros tubérculos más— se escapaba sin querer de la magia de las aulas, de la fascinación de leer un libro y de las aventuras imaginarias que se siente cuando se navega por las letras de un cuento.

Ahora que sabe leer, Faustina está descubriendo un mundo que siempre estuvo frente a sus ojos, pero que desconocía.

Otra historia de superación fue la de Cipriano Rodríguez, de 77 años, quien fue alfabetizado por su hija Marisín Rodríguez, de 19 años. Marisín también le enseñó a leer y escribir a sus tíos Genaro Rodríguez, Victoriano Rodríguez y Marta Chirú.

La maestra voluntaria Zuleyka Gutiérrez, de 38 años, también alfabetizó a su abuelo Bernardino Nieto, de 72 años, y a tres parientes más.

En tanto, Leydis Alonso, de 35 años, le dio clases a su hermano Melquisedec Isaías Alonso, de 29 años; mientras que Santos Perfecto Núñez, de 74 años, aprendió a leer y escribir de la mano de su vecina Carmen Ovalle, de 32 años.

La graduación de estos orgullosos ciudadanos no pasó desapercibida. El pueblo de Caimito acompañó a los suyos en la Junta Comunal del lugar, donde se realizaron varios actos culturales para celebrar este momento único en sus vidas.

Panamá es prácticamente un territorio libre de analfabetismo

La alfabetización es un recurso que empodera a los ciudadanos y los hace independientes. Además, los incorpora a la sociedad como agentes de cambio, capaces de valerse por sí mismo.

Con el programa de Alfabetización “Muévete por Panamá” y el método “Yo, Sí Puedo”, han aprendido a leer y escribir 5,145 personas a nivel nacional, de julio de 2019 a agosto de 2023.

Los logros de este programa se reflejaron en los resultados del último Censo de Población y Vivienda de 2023 efectuado por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), de la Contraloría General de la República, que arrojó que Panamá tiene 3.7% de personas que no saben leer ni escribir, estadística que lo convierte prácticamente en un país libre de analfabetismo.

La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) considera “territorio libre de analfabetismo” a aquellos países que reportan una tasa inferior al 5%.

A pesar de este logro, el MIDES sigue avanzando con su programa. En la actualidad existen 170 ambientes funcionando, donde 141 maestros voluntarios le están enseñando a leer y escribir a 554 personas de todo el país.

“El compromiso del Gobierno Nacional es promover un desarrollo social y económico en todos los estratos sociales, y esto incluye a las personas que, por diversos motivos, no pudieron ingresar al sistema escolar”

enfatizó la ministra del MIDES, María Inés Castillo

Para que cada panameño y panameña acceda al derecho de la educación, el MIDES ha instalado ambientes de aprendizaje en diferentes puntos de la geografía nacional, que van desde ranchos hasta escuelas, los cuales se equipan con los recursos necesarios para impartir las clases.

Cada ambiente de aprendizaje es equipado con tablero magnético, marcadores, un televisor y un reproductor de DVD. Igualmente, se le entrega a los iletrados las cartillas, lápices y cuadernos del proyecto, a fin de que puedan dedicarse plenamente en la asimilación de las clases.