HISTORIAS

Te contamos las historias más motivadoras que puedas conocer, son ejemplos de vida que nos recuerdan que no podemos perder la fe en la humanidad.

Panameño Marvin Castillo Benavides es nombrado VP de la WRO Foundation

Panamá celebra un logro histórico para la educación y la innovación tecnológica: el emprendedor social y líder panameño Marvin Castillo Benavides ha sido nombrado Vicepresidente Internacional de la Junta Directiva de la World Robot Olympiad (WRO) Foundation, convirtiéndose en el primer panameño en ocupar una posición de liderazgo internacional en esta prestigiosa organización.

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Mujeres rurales incursionan en proyectos sostenibles

En la huerta de Aida Rodríguez Reyes se produce de todo: achiote, pimienta, maíz, plátano, yuca, repollo, lechuga, ají y guandú. También tiene una pequeña granja de gallinas que le proporcionan carne y huevos, y una tina donde cría tilapias. Esta mujer, que reside en el distrito de Trinidad, en Capira, es beneficiaria del programa Red de Oportunidades del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), que atiende a 41,966 mujeres, la mayoría de ellas residentes en áreas rurales. El día de Aida comienza a las cuatro de la madrugada. Con una taza de café, despide a su hijo, quien cursa el noveno grado. Luego, se calza unas botas de caucho y se adentra en el monte a trabajar. Aida siempre va equipada con machete, azadón y rastrillo. Disfruta hurgar la tierra con la coa. Se ha especializado en todo lo relacionado con la agricultura de subsistencia, gracias a los cursos que recibe del Programa de Redes Territoriales, administrado por la Dirección de Inversión para el Desarrollo del Capital Social del MIDES. A través de estas capacitaciones, esta beneficiaria del programa Red de Oportunidades aprendió a migrar de una agricultura de subsistencia a una basada en tecnología, que permite obtener altos rendimientos en espacios reducidos. Lo más importante es que lo logró aplicando procesos amigables con el medio ambiente. Está muy consciente de los efectos perjudiciales que tiene el uso de sustancias químicas en los suelos y cultivos. Con el MIDES, adquirió semillas certificadas que garantizan buenas cosechas. También aprendió a producir abono orgánico a partir de gallinaza, melaza, hongos, microorganismos como la Trichoderma, estiércol, jugo de caña y maíz germinado, entre otros. Recientemente, un grupo de voluntarios del MIDES la ayudó a preparar una parcela donde sembrará tomates, lechuga y repollo. Lo más importante para Aida es que aprendió que la yuca se siembra con un metro de distancia entre plantas; que entre cada planta de ñame debe haber una separación de 50 centímetros, y que las matas de plátano requieren tres metros de distancia entre sí. Estas técnicas de siembra son esenciales para lograr una buena cosecha. Redes Territoriales en cifras Según datos del MIDES, el programa Redes Territoriales se desarrolla con éxito en 218 corregimientos, 10 provincias y tres comarcas. Los proyectos benefician a 12,207 familias, con una población aproximada de 61,035 personas. La comarca Ngäbe-Buglé, con 4,436 proyectos y más de 22 mil beneficiarios, lidera la región con más emprendimientos. La provincia de Coclé, con 1,160 proyectos, y Veraguas, con 1,140, ocupan la segunda y tercera posición en el ranking (ver mapa). Pedro Quesada, ingeniero agrónomo del programa Redes Territoriales del MIDES, indicó que se está avanzando a buen ritmo, especialmente porque se les enseña a las mujeres que es posible migrar del asistencialismo a una movilidad social que beneficia al país. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las mujeres rurales representan, en promedio, algo más del 40 % de la fuerza laboral agrícola en los países en desarrollo.

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Alexander La Valley, el pionero técnico del Canal de Panamá

La grúa flotante Alexander LaValley fue la primera embarcación en transitar por el Canal de Panamá durante su fase de construcción, en lo que se considera una de las pruebas cruciales de esta importante obra de la ingeniería moderna. Aunque este tránsito, realizado el 7 de enero de 1914, fue una prueba técnica antes de la ceremonia oficial de inauguración, su paso a través del sistema de esclusas marcó un momento clave que confirmó el éxito técnico del Canal.  La grúa Alexander LaValley, una embarcación autopropulsada y con casco de hierro, formó parte del antiguo equipo flotante francés. Originalmente construida por Lobnitz and Company de Renfrew, Escocia, en 1887, fue reconstruida en los astilleros de dique seco de Cristóbal en 1905. La nave, que jugó un papel fundamental en las labores de dragado, fue la primera en probar con éxito el funcionamiento de las esclusas de Pedro Miguel y Miraflores, consolidando así el sueño de conectar los océanos Atlántico y Pacífico.  El hito de este tránsito se llevó a cabo meses antes de la apertura oficial del Canal de Panamá, el 15 de agosto de 1914 con el tránsito del Vapor SS Ancon. Si bien este último es recordado como el primer tránsito oficial, el de Alexander LaValley merece reconocimiento por haber sido el pionero en cruzar las aguas de lo que más tarde se convertiría en una de las rutas comerciales más importantes del mundo.  La grúa flotante, de 186 pies de largo y 41 pies de ancho, no solo ayudó a probar el sistema de esclusas, sino que también mostró que el Canal estaba casi listo para su apertura oficial. Con dos potentes grúas y una tripulación altamente capacitada, el Alexander LaValley demostró la viabilidad de la obra. 

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Ernestina Mendoza, artesana que vive entre las tradiciones

La historia de Ernestina Mendoza de 72 años es un ejemplo de lucha, de resistencia y perseverancia. Es beneficiaria del programa 120 a los 65 del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) y pertenece a un grupo selecto de artesanas de la provincia de Los Santos, que confecciona el mundillo, uno de los tejidos de alta costura y el más elaborado y costoso con la que cuenta la pollera panameña. Esta artesana también pertenece a ese grupo de mujeres valientes y aguerridas que han vencido el cáncer, además es un ejemplo del trabajo que viene realizando el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) por garantizar que los programas de asistencia económica lleguen de manera transparente a esa población vulnerable, en pobreza y pobreza extrema. El camino que ha transitado no ha sido fácil, pero hasta ahora ha superado cada prueba que le ha deparado la vida. “Debido a mi enfermedad dejé de atender a mis clientes, pero me mantuve tejiendo para mí, era como un escape, una especie de terapia, de redención, que me decía que tenía que seguir adelante, que sí podía vencer a la enfermedad”, explica esta artesana panameña que ha encontrado refugió en la costura para entender su diagnóstico de cáncer de cuello uterino, un golpe duro, pero que ante los pronósticos médicos decidió luchar y seguir adelante. «Fueron días, semanas y meses difíciles, cuando estuve en el Instituto Oncológico de Panamá (ION) pero siempre tuve respuesta y alivio para esos momentos». Una guardiana de la cultura En estas fiestas patrias, Ernestina, hace patria con la elaboración de mundillos, pero también preservando la práctica tradicional, promoviendo el fortalecimiento de la identidad cultural de la región y es un gran ejemplo de esa vejez activa que promueve el MIDES a través de la Coordinadora Nacional de Adulto Mayor. Elaborar un mundillo exige destreza y mucha paciencia, cualidades que Ernestina ha adquirido y perfeccionado con el tiempo. A diferencia de otras prendas, en el mundillo se emplean palitos de madera llamados bolillos, que se enrollan de acuerdo con el tamaño de la trencilla que se va a trabajar. Estas trencillas son empleadas en diversas polleras tradicionales, en vestidos estilizados, faldones, en camisillas, abanicos, sabanillas y muy utilizado en la camisa de montuna santeña, entre otros. ¿Cuántos bolillos se emplean para un encaje?, la respuesta varía. Para una trencilla ancha se utilizan de 40, 44 a 48 bolillos; para el piacillo, 20; en el ruedo, 24; para el melindrito, 14 y en el enjaretado se emplean 16. Ante la curiosidad de la piedra de río que está dentro del cilindro, Ernestina explica que esta pequeña roca se coloca para que su peso mantenga firme el cilindro y no se mueva al momento de realizar el trabajo. Pero lo complejo y difícil de este arte es darles forma a los encajes cruzando únicamente los hilos de los bolillos, y es aquí donde Ernestina revela su destreza, cruzando los palitos de madera con una facilidad que a simple vista pareciera que todos lo pueden hacer, pero en la práctica no es así. “Si quiere le enseño, pero le advierto que esto toma tiempo, un encaje puede exigir hasta seis meses de trabajo. Cada día hay menos mujeres realizando este tipo de costura”, advierte Ernestina. Esta santeña realiza trencillas de todo tipo: trencilla de boca, de corrales, pepiadas, fachenda, mixtura, plumilla, onda, bejuqueada, ojito de muñeca, de campo, entre otras. El mundillo es una técnica de tejido artesanal de influencia española. Aunque su arte se puede ver en muchas regiones del país, es en la provincia de Los Santos donde conviven la mayoría de sus artesanos. El MIDES adelanta que pronto brindarán capacitaciones a los beneficiarios de los Programas de Transferencias Monetarias Condicionadas (PTMC) con programas de artesanía y otros que les ayude a mantener una vejez saludable.

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